Toda delicada, pero con un toque ácido.
Este anillo está inspirado en las pequeñas flores del trébol que aquí en el sur de Brasil llamamos “azedinhas”. Crecen en cualquier rincón, con una apariencia suave y frágil, pero esconden un sabor atrevido y ácido en el tallo. De niña, me encantaba masticarlas. Si creciste por aquí, seguro que también lo hiciste.
Hecho en plata 950 con acabado mate, el anillo lleva en la parte superior una pequeña flor de lana natural de oveja, fieltrada a mano. El proceso de fieltrado le da resistencia sin perder su aspecto etéreo y ligero.
Cuidados de la pieza
Quítatelo para bañarte y dormir. Si se ensucia, lava la lana con agua tibia y jabón neutro.
Cada anillo está hecho a mano, uno por uno. Por eso, el plazo de envío es de hasta 20 días hábiles.
Si hay stock disponible, el envío se realiza en un plazo de hasta 7 días.